Caminando entre el bullicio de una soleada tarde de primavera, de repente, sientes esa llamada, ese instinto. Todo tu cuerpo se moviliza, un escalofrío te recorre de arriba abajo, tus manos se desplazan en una única dirección. ¡Ya no hay nada que las detenga! Lo tienes, es él. Ese olor indescriptible te inunda. Ese tacto suave y rugoso a la vez. El sonido de las hojas al caer una sobre otra. Y al abrir los ojos, la imagen sorprendente que lo confirma. Ya nada os podrá separar.
De vuelta a casa sientes su presencia, sabes que está contigo y que ya nunca lo podrás olvidar. El primero de muchos viajes que haréis juntos. Porque es aquí donde comienza la segunda parte de la aventura: ¡a leer!
Sabela Seoane Lorenzo
Finalista III Concurso ePRIZES de Literatura Instantánea